Hacia las 5 de la mañana me despertaba habiendo dormido 7 horas por culpa de lo mismo que la noche anterior, el frío y el ventilador. Al acostarse hace mucho calor pero durante la noche la temperatura baja mucho. Además a las 5 ya empezaban todos los animalitos a despertar y cantar, sobre todo pájaros y gallinas que campaban alrededor de la casita donde dormía.

Este día ya marchaba hacia Melaka, una ciudad colonial a unos 120 kilómetros al sur de Kuala Lumpur y ya casi en la frontera con Singapur, por lo que hoy prácticamente acabaría de cruzar toda Malasia de norte a sur. A las 9:30h salía la van que ya tenía reservada y que me dejaría en Kuala Lumpur. Una vez allí debería buscarme la vida para llegar a Melaka. No tenía nada reservado, pero ya sabía que desde la estación principal de autobuses salían buses regulares cada hora hacia Melaka. El problema principal sería poder llegar a esta estación desde donde me dejara la van.

La reserva del transporte hasta Kuala Lumpur ya la tenía hecha desde antes del inicio del viaje. La hice en la web Easybook y me costó 75RM, unos 16,50€.

Escribí un rato el periódico mientras me tomaba dos cafés para aguantar lo que parecía sería un día largo. Intenté buscar alguna ruta en transporte público hasta la estación de buses de Kuala Lumpur, pero el problema es que no era demasiado claro donde nos dejarían en Kuala Lumpur, pues ponían dos destinos diferentes. Así que decidí que una vez fuera en Kuala Lumpur, ya intentaría preguntar cómo llegar hasta la estación de autobuses, pues era un punto importante en el que supongo que no habría ningún problema para llegar. Otra cosa sería a qué hora llegaría al hotel de Melaka, que todo indicaba que sería muy tarde.

A las 7:30h me duché, acabé de hacer la maleta y revisar la habitación y a las 8:30h hacía el check-out. Todo el resort seguía vacío siendo yo la única osta que se veía en todo ese espacio. Pagué 16€ la noche por toda una villa enorme…

Quería ir a comer un buen desayuno como los que llevaba comiendo los últimos días, con huevos y tostadas, pues no sabía ni cuándo ni cómo comería ese día. Así que fui al restaurante que más cerca quedaba del muelle, donde ya había desayunado el día anterior, y pedí el mismo desayuno, pues los demás no me convencían, la mayoría por no llevar huevos.

Así que, un día más, dos huevos, 3 tostadas con mantequilla y mermelada, fruta y café. Entre que llegué al restaurante, pedí y me lo llevaron, se hicieron ya las 8:50h, pues el restaurante estaba ya muy lleno. En principio tenía que estar en la oficina de Danz Travel a las 9h, pero eso de llegar siempre 30 minutos antes ya había decidido que no lo haría más porque era un engaño, por lo que iría a las 9:10h al menos.

Así que comí un poco rápido pero sin preocuparme demasiado por la hora hasta las 9:10h que terminé. Pagué los 7,50RM (1,70€) y fui hacia la oficina que estaba a menos de 5 minutos del restaurante, donde llegué a las 9:15h y donde de hecho apenas acababan de abrir , por lo que si hubiera llegado a las 9h me la habría encontrado todavía cerrada… No entiendo por qué nos quieren hacer perder el tiempo de esta manera, siempre poniendo que lleguemos 30 minutos antes cuando ni siquiera la oficina ha abierto , ¿creen que tenemos todo el tiempo del mundo para perder? En cualquier caso yo ya tenía claro que no me engañarían mas, y si de hecho llegué 15 minutos antes, fue para asegurar que estaba en el sitio correcto y tener cierto margen por si tenía que ir a otro sitio. El sitio de la oficina ya me lo habían indicado al coger la barca hasta aquí dos días antes, y de hecho tampoco se veía ninguna otra zona de oficinas en todo el pueblo, por lo que me habría extrañado mucho que no estuviera allí.

Esta zona estaba subiendo unas escaleras justo delante del muelle, y era el lugar donde se podían realizar casi todas las reservas para salir del pueblo. Realmente era imposible perderse en aquel pueblecito de tan pequeño que era.

Entré en la oficina y la chica me confirmó que estaba allí y que podía esperar a no ser que en 10 minutos llegaría la van.

A las 9:20h llegaron una pareja que parecían americanos ya las 9:35h llegó la van ya con 4 chicas dentro, por lo que en total seríamos 7 pasajeros. Subimos e iniciamos el viaje hacia Kuala Lumpur. Cabe decir que estas vanas no eran 100% puntuales pero Dios ni do, como mucho se retrasaban 5 minutos y acostumbraban a llegar a la hora aunque esto ya dependía más del tráfico, sobre todo ahora que deberíamos entrar en Kuala Lumpur.

Enseguida dejamos a Kuala Tahan atrás para entrar en una carretera de curvas constantes, que unido a lo rápido que iba este chófer, hizo que el trayecto fuera un poco cansado y que apenas pudiera aprovecharlo para escribir, pero bueno, lo prefería ya que así llegaríamos antes.

Por el camino cruzamos algunas ciudades ya más grandes lo que nos permitió ver un poco, aunque fuera de paso, la vida malaya en alguno de sus mercados. Esta parte del país es la menos turística y, por lo que tengo entendido, la más malaya, pues en las ciudades más importantes hay todo tipo de culturas, de hecho, en algunas como George Town, los malayos ni siquiera son mayoría.

Yo pensaba que iríamos directamente hasta Kuala Lumpur pero primero, sobre las 11:15h, hizo una parada curiosamente en el mismo lugar donde en la ida cogimos la barca para llegar a Kuala Tahan. Allí bajaron dos de las chicas con sus mochilas casi mayores que ellas. El resto seguimos con la misma van hasta Kuala Lumpur.

La hora prevista de llegada era a las 14:30h. Tal como íbamos pensaba que llegaríamos bastante antes, pero una de las chicas le preguntó cuándo quedaba desde donde estábamos y el chófer respondió que 3 horas, es decir, preveía que llegaríamos a las 14:30h. Hay que tener en cuenta que una vez allí yo debería investigar cómo ir hasta Melaka, aunque a la van ya me estaba leyendo la información que tenía descargada de Wikitravel y que explicaba cómo ir. En principio debería ir hasta la terminal de autobuses y trenes TBS (Terminal Bersepadu Selatan) y allí tomar un bus de las varias compañías que hay que realizan el trayecto de Kuala Lumpur a Melaka directo y sin paradas. En principio el precio sería de unos 10RM, poco más de 2€ por un trayecto de 2 horas y 15 minutos, por lo que estaba bastante bien. El problema sería llegar hasta la TBS. Esto es lo que debería haber mirado desde el hotel con la conexión a Internet y sabiendo exactamente dónde nos dejaría la van, algo que tampoco sabía aunque en el billete ponía Chinatown, algo explícito.

Eran las 13:30h cuando ya estábamos muy cerca de Kuala Lumpur, por lo que pensaba que quizás llegaríamos antes de lo previsto. Por cierto, por la autopista que ya llevaba a Kuala Lumpur, pasaron unas 12 o 15 motos de gran cilindrada ya gran velocidad, a más de 200 km/h sorteando todos los coches como si estuvieran haciendo una carrera. Aquel día había carrera de MotoGP, no sé si debería tener algo que ver, pero la imagen fue impresionante, como si estuviéramos en medio del Gran Premio.

Pero cuando pensaba que llegaríamos antes de las 14:30h, entendí por qué no sería así. Colapso total en la entrada de Kuala Lumpur como en toda gran ciudad. Estuvimos unos 30 minutos yendo muy despacio hasta que ya estábamos dentro de Kuala Lumpur, aunque el tráfico fue lento ya hasta el destino.

Mientras avanzábamos lentamente por la autopista ya pudimos ver todavía a cierta distancia y entre edificios, las famosas torres Petronas, las torres gemelas más altas del mundo. En Kuala Lumpur dormiría 4 días más tarde en un apartamento a 170 metros de altitud y con unas vistas privilegiadas de todo Kuala Lumpur, incluidas las Torres Petronas y la torre de telecomunicaciones, así que ahora las miraba tanto como podía pero sin preocuparse me porque en unos días las podría ver tanto como riera desde la cama y como si estuviera en un mirador.

Yo iba mirando a Google Maps dónde estábamos y dónde quedaba la TBS donde tenía que coger el bus directo a Melaka. Y por sorpresa, la iba siguiendo la ruta indicada por Google Maps para llegar. Cuando estábamos a unos 7 kilómetros de la TBS simplemente pensaba que era casualidad, pero conforme avanzábamos, el chófer iba siguiendo el camino de forma exacta. Íbamos avanzando kilómetros y seguía yendo por la misma ruta, parecía que íbamos directamente a la TBS, no podía creérmelo. De hecho, yo lo iba mirando por si pasábamos por algún punto lo suficientemente cercano como para ir andando para avisar al chófer que me dejara allí mismo, pero íbamos avanzando y el chófer seguía yendo por la ruta indicada por Google Maps. Cuando estábamos a 2 kilómetros yo ya miraba por la ventana si pasábamos por algún sitio donde pudiera dejarme, pues hasta entonces todavía íbamos por la autopista donde era imposible parar y bajar. Pero a pesar de los giros y cambios de sentido que debía realizar, seguía yendo exactamente por la ruta indicada. Por último, a poco más de un kilómetro ya parecía evidente que el chófer se dirigía directamente a la TBS, yo estaba flipando, pues en principio tenía que dejarnos en Chinatown que estaba a 12 kilómetros de allí. Pero no, pues el chófer se giró y preguntó quién iba a la TBS, a lo que la pareja de americanos respondió que ellos. ¡Increíble! Nos dejaría exactamente en el lugar donde debía coger el bus para ir directamente a Melaka, por lo que me ahorraría un montón de tiempo buscando la manera de llegar, o eso o un montón de pasta cogiendo un taxi. Una vez más, las cosas salían mejor de lo que esperaba. Por ahora no podía quejarme de la suerte que había tenido durante el mes que llevaba de viaje.

Pregunté a la pareja americana si el chófer había dicho TBS y dijeron que sí, me preguntaron dónde iba y al decirles que a Melaka ellos respondieron que también iban, o sea que además de dejarla nos al lugar perfecto iría con dos personas más por lo que todo sería más fácil. Me preguntaron si iría en tren o en bus y les dije que en bus, pues en Wikitravel lo recomendaban.

Finalmente llegamos a la TBS a las 14:15h donde bajábamos la pareja de americanos y yo, quedando las dos chicas que supongo que irían hasta Chinatown. Fuimos los 3 directos hacia las taquillas donde compramos los billetes sin problemas y por 10RM (2,20€), el precio mínimo que decía en Wikitravel. Por lo que no eran ni las 14:30h que ya tenía el billete de bus en Melaka por 10RM y sin haber gastado ni un ringgit ni un minuto para llegar a la TBS. Todo ello más que perfecto.

La TBS era enorme, con varias plantas, amplias zonas de restaurantes y tiendas y un montón de puertas de embarque con control incluido como un aeropuerto. Ya estaba en la capital de Malasia y eso se notaba, sobre todo con el tráfico. Muchas capitales asiáticas están viviendo un crecimiento económico y demográfico muy acelerado que les obliga a construir grandes infraestructuras que hasta ahora carecían, pero que ahora están convirtiendo estas ciudades en megaciudades mayores que algunas capitales europeas.

El bus en Melaka estaba previsto para las 15:15h y tardaría unas 2 horas en llegar, concretamente en Melaka Sentral. Una vez allí debería tomar un bus local hasta la zona del hotel ya que éste quedaba a unos 5 kilómetros. A malas podría ir andando, pero después de leer en Wikitravel las rutas de los buses locales y mirar en Google Maps las paradas y ubicación de mi hotel, vi que el bus número 17 pasaba muy cerca, por lo que si podía cogería el bus número 17, ya que si no sería 1 hora y media caminando arrastrando la maleta que ya tenía una rueda a punto de partirse.

Hasta las 15h fui a comer un par de pinchos de carne en uno de los muchos súper que había en la estación, pues aunque había desayunado fuerte ya tenía algo de hambre. Y después ya hacia la puerta 12 desde donde saldría el bus hacia Melaka.

A las 15:12h llegó un bus y la gente se puso en la cola, yo también. Pero cuando llegué a la chica que controlaba los billetes me dijo que aquél no era, que aquél era el de las 15h. Vamos pues, ya empezábamos con los retrasos. Hacia las 15:25h llegó otro pero tampoco era aquél. El nuestro no llegó hasta las 15:40h y no salió hasta las 15:50h, mas de media hora de retraso. Además a mi lado había un chico bastante gordo que hacía que yo quedara arrinconado, además de haberse puesto en mi sitio, pues yo había escogido el asiento de ventana donde estaba él. En cualquier caso, todo esto era lo de menos, lo importante es que ya estaba sentado en el bus que en dos horas nos dejaría en Melaka.

En el bus aproveché, como prácticamente todos los trayectos, para escribir el diario y acabar de leer y mirar todo lo necesario sobre Melaka y cómo ir hasta el hotel.

Al igual que en Kuala Lumpur, en la entrada de Melaka también había bastante tráfico. Finalmente llegamos a Melaka Sentral sobre las 18:15h, una hora después de lo que deberíamos haber llegado.

Solo bajar del autobús ya vino un taxista muy impertinente. Me preguntó si quería taxi, a lo que yo ya casi ni respondí, hice un poco que con la cabeza y marchando, a lo que él me siguió un par de metros gritando mas, teksi teksi, a lo que le dije que no gritando como él. Aquí eran tanto o más desagradables que los de las islas de Tailandia. De hecho en Wikitravel ya lo decían, que a los taxistas de Melaka, los propios locales les llamaban mafias, por lo que tenía claro que aquí no tomaría ningún taxi. De hecho con el comportamiento de aquel hombre tan maleducado ya le estaba dando la razón a todo lo que había leído sobre ellos.

Esta estación evidentemente no era tan grande como la de Kuala Lumpur pero no se quedaba lejos. Era mucho mayor de lo que me esperaba, de hecho toda la ciudad era mucho mayor de lo que me esperaba, pues de Melaka siempre se habla del casco histórico, pero la parte nueva es enorme.

Fui directamente a dar la vuelta a la estación tal y como decían en Wikitravel para buscar el bus local número 17. La encontré enseguida y además había un bus esperando. Pregunté al chófer si iba a Makhota Parade (la parada que quedaba cerca de mi hotel) y me dijo que no, que debía seguir dando la vuelta a la estación. Entendí, tal y como ya sabía, que aquél iba en dirección contraria a la parada que yo iba, pues esta línea de bus era circular, por lo que si no la cogías en la parada correcta estarías haciendo el trayecto en dirección contraria, tardando una hora más al llegar a Makhota Parade además de tener que pagar el doble. Así que seguí andando pero entonces ya me lié. Aquella estación, como he dicho antes, es enorme y al ser la primera vez que estaba allí estaba muy perdido. A los pocos minutos me volví a encontrar a la pareja de americanos que iban más perdidos que yo, pues yo al menos ya sabía qué bus debía coger ya qué parada bajar, ellos no. Me dijeron que iban a un McDonald’s para intentar conectarse a Internet y buscar la información que necesitaban. Así que nos despedimos porque yo ya quería buscar directamente unas taquillas o punto de información para preguntar dónde coger el 17. Encontré unas taquillas, que ya sabía que no eran de los buses locales, pero pregunté y la chica me indicó ninguna dónde ir. Finalmente llegué a un sitio que me parecía igual donde había estado antes pero que realmente era lo que buscaba, la parada de los buses locales pero en la dirección contraria a la de antes. Pregunté a un punto de información de allí y me confirmaron que el 17 que paraba allí iba a Makhota Parade, todo tal cual se contaba en Wikitravel. Aquella web me estaba salvando y ahorrando muchas caminatas y horas perdidas, pues hay que tener en cuenta que no tenía 4G en el móvil, por lo que todo es mucho más complicado.

Llegué a esa parada hacia las 18:45h ya esperar. Había tardado 30 minutos en encontrarla y eso que yo sabía lo que buscaba, ya no supe cómo acabaron los americanos pero probablemente aún tardaron mas que yo en encontrar su bus. Hay que tener en cuenta que la estación era circular y las paradas de los buses locales estaban a su alrededor, por lo que dependiendo de dónde tuvieras que ir y en qué dirección fueras, podrías acabar dando toda la vuelta a aquella gran estación, que es más o menos lo que me ocurrió a mí. Realmente todo se estaba retrasando bastante pero lo importante es que iba encontrando los lugares sin andar demasiado ni tener que coger ningún taxi en ningún momento.

Pero pasaban los minutos y ahí no llegaba ningún bus. Al menos había gente esperando, por lo que suponía que tarde o temprano llegaría. Una de las que esperaba era una chica que iba sola de sólo 20 años con una mochila mayor que ella. Era curioso pero la mayoría de mochileros solo que me encontraba eran chicas, rompiendo el viejo estereotipo de la peligrosidad de ir solo por el mundo. Además la chica se la veía con una paciencia infinita, pues yo ya me estaba cansando de estar allí esperando pero ella parecía tan tranquila como si acabase de llegar.

Finalmente a las 19:10h llegó el bus pero el conductor bajó sin permitir aunque nadie subiera. Un señor que también estaba esperando le dijo algo a la chica mochilera y ella mostró por primera vez cierta resignación. No perdió la paciencia infinita que tenía pero sí mostró cierto cansancio con un suave gesto de cara. Esto me hizo pensar que aunque el bus estuviera allí todavía tardaría en salir. A las 19:20h volvió el chófer y fuimos subiendo al bus, éramos ya un montón. Subí, pregunté el precio a Makhota Parade y me dijo 1,50RM (0,35€), incluso algo más barato de lo que pensaba, pues en Wikitravel ponía que podía costar hasta 2RM.

El bus por dentro era muy raro. Los asientos estaban en fila con la espalda en las paredes del buzo, una fila en cada pared, dejando un pasillo en la parte central. Yo pude sentarme pero 4 o 5 personas ya tuvieron que ir de pie, por lo que ya obstaculizaban el paso y mas teniendo en cuenta que sólo tenía una puerta para subir y bajar, la delantera, por lo que en cada parada aquello era un merdé de gente intentando llegar hasta el inicio del bus.

Yo iba siguiendo la ruta indicada por Google Maps hasta la parada de Makhota Parade y el bus iba siguiendo exactamente el mismo camino, de hecho no se desvió ni un momento, señal de que además el recorrido del bus era el mes corto posible, pues yo seguía la ruta propuesta por Google Maps si se iba en coche particular. Al cabo de unos 20 minutos el bus estaba a punto de llegar a la altura del hotel cuando aún no había llegado a Makhora Parade, pues ésta quedaba unos metros más allá, así que solicité parada y el bus paró a los 10 metros. Bajé, miré Google Maps y me decía que estaba a sólo 100 metros del hotel. ¡Perfecto! El bus me dejó en una calle principal y tuve que tomar una calle mucho más estrecha, pues ya entraba en el centro histórico. Y enseguida ya vi delante de mí en un edificio que hacía esquina el cartel de Travellers Planet Hostel.

Lo primero que vi al bajar del bus fueron los famosos tuk-tuks de Melaka. Ya había leído algunas cosas sobre ellos pero no dejaba de sorprender cuando los veías por primera vez y más si era de noche, pues éstos tienen luces de colores por todo el exterior. En el lugar donde bajé parecía una zona muy concurrida, de hecho al lado había un mercado, por lo que en ese momento, a pesar de ser un poco tarde, había mucha gente, y por tanto, muchos tuk-tuks con todas sus lucecitas a tope. Por lo que se ve, lo de adornar estos mini taxis con luces sólo se hace aquí, en Melaka, por lo que casi se ha convertido en una atracción turística más.

Eran justo las 20h cuando entraba en el hotel. No estaba seguro si todavía habría alguien en recepción, pues dudaba de que aquél fuera un hotel con recepción 24 horas pero es que en Agoda nunca ponen hasta qué hora se puede hacer el check-in. Al menos la puerta estaba abierta, así que entré pero no había nadie en la recepción, pero al hacer algo de ruido apareció un chico un poco raro de verme allí tan tarde.

Habían pasado 11 horas desde que había salido de Kuala Tahan pero al menos ya estaba en el hotel, aunque ahora aún quedaba despejar la última incógnita. ¿Tendrían registrada la reserva? Pues tuve que realizar dos reservas. La segunda que hice 3 días antes la hice por esa primera noche, pues cuando hice la reserva original por las dos noches siguientes todavía no tenía claro qué haría esta noche. Por lo que tenía hechas dos reservas por 3 noches. Quedaba saber si esta última reserva la tenían bien registrada por haberla hecho tan pocos días antes y si tendría la misma habitación las 3 noches. Por último el chico lo comprobó y todo era correcto, tenía reserva para las 3 noches y todas en la misma habitación. Pues ya está, día superado.

Me dio las llaves de la habitación 11 que estaba en la segunda planta. Subí y lo malo es que era una habitación interior, no tenía ventanas al exterior, sólo una que daba al pasillo, por lo que en la habitación había bastante humedad. De todas formas me importó poco después del largo día y de que todas las incógnitas que tenía a las 9 de la mañana se hubieran ido solucionando de la mejor manera, excepto por los pequeños retrasos. Además, el baño, que era compartido (lo que evidentemente ya sabía), estaba justo al lado de mi habitación, y en aquella planta parecía que casi todas las habitaciones o estaban vacías o estaban donde dormían los propietarios del hotel, por lo que el baño, a pesar de ser compartido, casi sólo lo utilizaría yo. Hay que tener en cuenta que esta habitación me costó 4€ la noche, lo que acabó siendo un precio por debajo de lo que tenía y un precio muy barato por la buena ubicación del hotel, en pleno centro histórico de la ciudad. Además la habitación tenía un buen escritorio algo que siempre necesito.

Dejé las cosas y casi enseguida salí a la calle principal donde me había dejado el bus ya que había visto un mercadillo donde había puestos de comida, por lo que fui directamente ya para cenar, pues el almuerzo que había hecho fue lo justo para no morir de hambre. En otras ciudades costaba más encontrar un buen lugar para comer en cuanto llegas, pero aquí había de todo para elegir ya 2 minutos andando del hotel.

Fui casi a la primera parada que vi de comer, pues ya me pareció bastante bien. Pregunté precios y un plato de Padthai (fideos con verduras, soja y ternera) costaba 4RM, menos de un euro, por lo que pedí uno. Yo pensaba que podría comérselo allí, pero no, era para llevar, cosa que tampoco me importó ya que estaba muy cansado y de vez en cuando me gusta cenar en el hotel mirando noticias. Así que volví al hotel a cenar y sobre las 21h ya a dormir. Esta era una de esas noches que te duermes en 5 minutos y como un tronco toda la noche.

Había sido otro día bastante largo y de los que te los pasas completamente en la carretera, pero a la vez son los días que también tienes que pensar, buscar, mirar, etc. para llegar a tu destino, lo que te hace ejercitar tu mente y guardar el recuerdo durante muchos años. Además había conseguido llegar hasta el mismo hotel sin tomar ni un solo taxi en todo el trayecto, algo que tenía como objetivo justamente para evitar lo fácil. Si a algún sitio se puede llegar sólo en transporte público, se intentará a menos que no haya ningún otro remedio que tomar un taxi.

Ir al contenido