Después de la ciudad de Oaxaca, la siguiente parada fue Tuxtepec, una ciudad oaxaqueña con un termino municipal enorme (de unos 900 km2) y que hace frontera con el estado de Veracruz. Igual que ya ocurrió en el trayecto entre Mexico DF y Oaxaca, la mejor opción era el autobús, por precio e incluso por tiempo, pues en avión hay muy mala combinación. El problema del autobús como siempre en México, las carreteras. Está la opción del trayecto largo y más cómodo, o el corto pero más incómodo. El primero va por autopista pero da mucha vuelta pues tiene que rodear la Sierra. se supone que este trayecto dura unas 10 horas. El segundo, es el que yo hice cruza toda la Sierra y en teoria tiene una dureción de 6 horas y media (auqnue en mi caso fue de 9h). Este trayecto es realmente duro y es conveniente tomarse algun calmante para quedarse dormido. Yo no me tomé nada, no pude dormir y fue literalmente, el viaje más duro qeu he hice hasta ese momento. El 80% del trayecto transcurre por la Sierra y durante horas no hay ningún tramo recto, continuamente son curvas. Eso si, las vistas que tienes son impresionantes igual que el propio trayecto. Cruzando la Sierra se para en publecitos casi fantasmas donde prácticamente viven 3 familias que su modo de vida es vender cosas a los pasajeros del autobús. Igualmente impactante es pasar de estar a temperaturas de 0ºC en plena Sierra a temperaturas de más de 30ºC al llegar a Tuxtepec aunque sean las 10 de la noche. Al final, lo que tenía que ser un viaje de 6 horas y media se convirtió en uno de casi 10h, pero eso es bastante normal en México y seguramente yendo por autopista también habría sufrido retrasos, pues el problema fue en las cercanías de Tuxtepec donde el tráfico era muy lento (no supe si fue por bloqueos como en Oaxaca o por otros motivos). Este tipo de trayectos son difíciles de aguantar cuando se estan haciendo, pero luego se convierten en una parte igual de importante que el resto del viaje y en un montón de experiencias y recuerdos. Además te hacen más fuerte, yo después de aguantar ese viaje me veo capaz de aguantarlos todos.

Como ya he comentado llegué casi a las 10 de la noche. Bajé del autobús con toda la ropa de abrigo que llevaba pues venía de la Sierra donde casi nevaba. Fue salir del autobús y sentir la mayor bofetada de calor y sofoco de toda mi vida. Fue muy impresionante el cambio de temperatura a pocos kilómetros de distancia. Esto me hizo aprender por segunda vez que debemos informarnos del clima en todas las ciudades que vayamos a visitar, pues nada tenia que ver la temperatura de Oaxaca, en la Sierra o en Tuxtepec, estando los 3 sitios en el mismo estado de México. En la misma terminal de autobuses me estaba esperando un conocido que me había ayudado ha encontrar el apartamento en el que me alojaría durante el próximo mes. Solo pisar por primera vez Tuxtepec me di cuenta que allí las normas se pueden cumpli o no, pues al bajar me encendí un cigarro sin darme cuenta que ya teníamos que entrar en la terminal y le dije a mi amigo, espera que estoy fumando (pues en la puerta ponía claramente prohibido fumar)y el policía que había en la puerta me dijo: «da igual, pase pase». Cuando estás de vacaciones se agradece que las normas sean flexibles aunque no opinaría lo mismo si viviera allí. Allí mismo tomamos un taxi y directos al apartamento pues ya pasaban de las 10 de la noche.

El apartamento estaba en uno de los mejores barrios (o colonia como les llaman) de Tuxtepec, Costa Verde. Llegamos de noche y no me fije en el barrio, la verdad que tampoco tenía muchas ganas en ese momento después del viaje en bus. El apartamento estaba muy bien, era completamente nuevo, de hecho creo que yo lo estrené. Esa noche pedimos una pizza y a dormir.

Allí iba a quedarme casi un mes, así que al dia siguiente me instalé bien y comprobé si alguna cosa no funcionaba. La nevera e Internet parecía que no funcionaban así que le mandé un mensaje al propietario a quien aún no conocía. Y si, le envié un SMS porque aún no había comprado una SIM mexicana. El propietario me llamó enseguida y al cabo de pocos minutos ya estaba en el apartamento. Pensaba que solucionar lo de la nevera e Internet llevaría unos cuantos días pero la verdad es que no, todo se solucionó ese mismo día. El propietario directamente compró una nevera nueva que trajo uno de sus trabajadores cargándola como podía. La conexión a Internet fallaba solo por un cable, así que lo cambió y todo perfecto. Otra ventaja de viajar, le das valor a las pequeñas pero importantes cosas de la vida.

Tuxtepec se encuentra justo en la frontera entre los estados de Oaxaca y Veracruz y está rodeada por el río que hace de frontera natural entre ambos estados. La zona es de clima tropical con temperaturas y humedad muy altas durante todo el año y lluvias muy fuertes en algunas épocas del año. De hecho las inundaciones son uno de los problemas principales en Tuxtepec debido al río que rodea la ciudad y que se puede desbordar tras unos días de intensas lluvias. A unos 3 o 4 kilómetros de Tuxtepec hay una presa en el río pero no para acumular agua para meses mas secos, sino para evitar que el río se desborde e inundé la ciudad. Les sobra agua. La presa se abre y se cierra para canalizar el agua haciendo que fluya de forma controlada, aún así son numerosas las veces que Tuxtepec queda cubierta por un metro de agua. Hay que añadirle la mala red de alcantarillado, algo no exclusivo de Tuxtepec, pero que en su caso es muy grave pues las afectaciones para el tráfico y la ciudad son enormes.

En cuanto a seguridad, Tuxtepec es una ciudad segura a pesar de las circunstancias. Por su situación geográfica ésta ciudad no está libre del narcotráfico, pero hay que decir que mientras no formes parte de este mundo no te pasará nada, de hecho, en muchos aspectos son los propios cárteles los que se encargan que no haya delincuencia que afecte a los ciudadanos normales. Y cuando hay enfrentamientos entre ellos, que los hay, son enfrentamientos mortales pero sin daños colaterales.

La arquitectura de Tuxtepec es la típica de Oaxaca, edificios bajos, casitas de una sola planta muy coloridas. Se respira el mismo ambiente que en otras ciudades, con mucha vida en la calle, muchos vendedores por todos lados y mucha amabilidad y hospitalidad. De hecho, no me sentí solo ni un solo día en Tuxtepec, aunque viajaba solo, pues el propietario del apartamento me llevó a cenar a uno de sus restaurantes y a enseñarme un poco la ciudad. Eran aproximadamente las 7 de la tarde cuando estaba con el propietario hablando frente al apartamento y empecé a notar centenares de mosquitos tocándome las piernas, pues iba en pantalón corto. A los pocos minutos le hice saber al propietario que creía me estaban acribillando los mosquitos y me dijo: «Claro, es que como te atreves a ir en pantalón corto». Al día siguiente tenía decenas de picaduras y los tobillos medio hinchados. Así que, cuando viajes a ciertas zonas no te olvides del repelente para mosquitos y de llevar pantalón largo cuando empieza a ponerse el sol.

 

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